animales y plantas de la polinesia francesa

Debido a la extrema lejanía de la Polinesia Francesa, su biodiversidad es a la vez pobre en términos de número de especies, pero extremadamente rica en términos de endemismo terrestre.

Cada isla es diferentes al resto, dando lugar a que los animales y plantas de la polinesia francesa se hayan enriquecido con singularidades que las hacen sorprendentes.

Animales terrestres de la Polinesia Francesa

La mayoría de las especies terrestres que se encuentran en la Polinesia Francesa se han introducido en las islas durante los últimos tres mil años, como resultado de esto, no hay mamíferos autóctonos.

Los animales terrestres más grandes son los pequeños geckos amarillos que habitan en los árboles y aleros de las casas isleñas. Los grandes cangrejos de los cocoteros son nocturnos y dejan evidencia de su existencia por sus agujeros de 20‑30 cm en la arena.

Más fáciles de ver son los cangrejos ermitaños que se escabullen en las orillas arenosas en busca de comida y nuevas y mejores conchas para habitar.

No hay animales terrestres peligrosos ni serpientes en la Polinesia Francesa.

Aves de la Polinesia Francesa

La vida de las aves en la Polinesia Francesa es escasa en comparación con las Américas o Australia, con especies introducidas que desplazan lentamente a las aves terrestres endémicas. 

En 1903, se importó el agresivo Miná indio para ayudar a acabar con un escarabajo, pero también acabo con varias aves endémicas al robar sus nidos. La isla de Maupiti (la isla habitada más occidental de las Islas de la Sociedad) cuenta con más aves nativas que en otros lugares debido a la falta de Minás.

Además de los Minás, se pueden ver algunos pájaros cantores revoloteando de rama en rama, como el bulbul ventrirrojo, el pico de coral, el capuchino pechicastaño y el anteojitos dorsigrís

Un compañero muy común a lo largo de senderos y caminos es la tortolita estriada, no endémica, pero introducida desde Australia a Tahití en 1950.

Más de 27 especies de aves marinas migran hacia y desde las islas, aunque algunas anidan aquí. Comúnmente se ven sobre los fondeaderos rabihorcados reales, charrancitos australianos completamente blancos, charránes piquigualdos y charránes pardos con una distintiva mancha blanca en la cabeza. 

El murciélago frugívoro, o «zorro volador», y algunas especies de murciélagos insectívoros, son los únicos mamíferos nativos de las islas.

Animales marinos de la Polinesia Francesa

Con el 20% de los atolones del planeta, la Polinesia Francesa alberga las formaciones de arrecifes de coral más diversas del mundo. Los 12.800 km² de arrecifes del territorio albergan 176 especies de corales, 1.024 especies de peces y 1.160 especies de moluscos.

Estos arrecifes se encuentran entre los arrecifes mejor estudiados del mundo gracias a dos estaciones de investigación en la isla de Moorea. Es más, esta isla cuenta con una importante zona de arrecifes de coral declarada por la UNESCO como sitio Ramsar

Tres especies de tortugas marinas: la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) desovan en las playas de la Polinesia Francesa; sin embargo, la amenaza de la caza furtiva sigue siendo alta.

Desde 2002, las aguas de la Polinesia Francesa han sido clasificadas como “santuario de mamíferos marinos”. Son anfitriones de 11 especies de delfines, dos especies de cachalotes, dos especies de ballena picuda de Blainville y la icónica ballena jorobada.

El territorio también cuenta con varias reservas naturales marinas, siete atolones en las Islas Tuamotus (Aratika, Kauehi, Fakarava, Niau, Raraka, Taiaro y Toau), los atolones de Scilly y Bellinghausen, así como un área marina protegida en la isla de Moorea.

Flora de la Polinesia Francesa

Ya sean endémicas o provenientes de continentes lejanos, las flores de la Polinesia han prosperado gracias a las condiciones climáticas que fueron ideales para su desarrollo. Antiguamente sagradas para los antepasados ​​locales, hoy son un fuerte símbolo y una parte del mito de estas islas que hacen soñar al mundo. Buganvillas, aves del paraíso, opuhi y por supuesto, la tiare… cada una de ellas sorprende con su aspecto y su perfume encantador.

Plantas de la Polinesia Francesa por zonas

Las islas montañosas reciben más lluvias gracias a los vientos alisios húmedos y, por lo tanto, poseen una mayor variedad de plantas. Sus cumbres están cubiertas de helechos, arbustos nativos o pastos. Este grupo de plantas, principalmente los helechos, constituyen el mayor grupo vegetal, ya que  representan el 31% de la flora polinesia. Actualmente, son utilizados por los polinesios para hacer coronas de cabeza o arreglos florales para fiestas.

Los valles, que guardan agua y humedad de forma natural, son refugio del mape cuyo fruto recuerda a la castaña, el fe’i, un banano silvestre cuyos  frutos son un ingrediente de la ma’a Tahiti (comida tradicional), el noni  utilizado en la medicina y la vainilla polinesia.

Finalmente, las planicies costeras se llenan de flores de templotamanu, que se usa en la carpintería, o aito, llamado «árbol de hierro» porque su madera es muy fuerte. También encontrará en el litoral el famosísimo cocotero.

Los antiguos colonos trajeron cocoteros, fruta del pan, taro, morera del papel, pimienta (kava) y plátanos a las islas debido a su utilidad como alimento o fibra. En consecuencia, este tipo de plantas se encuentran generalmente en las zonas habitadas de las islas y no tan a menudo en el interior de la selva.

Como detalle, te contaré que el 40% de las plantas son autóctonas de la Polinesia Francesa.

Árbol de coco de la Polinesia Francesa

El cocotero fue traído por los primeros inmigrantes que lo difundieron en todas las islas del Pacífico Sur. Rápidamente, se convirtió en el árbol de los trabajos ocasionales, ya que todo lo que hay en él puede ser usado, en estado bruto o trabajado.

  • El  corazón de las hojas tiernas es muy suave y se puede comer en ensalada.
  • La  nuez, en la que encontrarás agua, se ralla y se prensa para obtener la famosa  leche de coco. Secada y prensada, la almendra también produce aceite, a base de monoi  («aceite perfumado», en tahitiano).
  • Las palmas tejidas se convierten en techo, esteras, sombrero y canastas. Su vena secundaria, llamada niau, se usa como pincho y escoba.
  • La  cáscara del coco tejida o en cordón fue utilizada por los polinesios para todas las ataduras, y hoy en día se sigue utilizando en decoración y joyería artesanal.
  • El  tronco todavía se emplea como material de construcción, su corteza y sus raíces se emplean en la medicina tradicional.

Flores de la Polinesia Francesa

Con algunas excepciones, como el tiare (gardenia de Tahití), las flores tropicales también se abrieron camino hacia el este en compañía de los humanos. La buganvilla, el hibisco, la allamanda, la flor de pascua, la poinciana (el árbol de las llamas), el croton, el frangipani (plumeria), la ixora, la canna y los nenúfares son un colorido testimonio del amor de los isleños por las flores de todos los tonos del arcoíris. El aroma del frangipani blanco, amarillo o rosado es tan dulce que aquí se usa como perfume.

El simbolismo de las flores en la Polinesia Francesa

Hoy, la Polinesia Francesa da la bienvenida a sus visitantes con hermosas flores, al igual que muchos otros países tropicales. Los collares de flores (lei) se colocan alrededor de los hombros y se entregan a los visitantes, viajeros y familiares que regresan al aeropuerto o centros turísticos como símbolo de bienvenida y saludo (maeva). Representan la amistad, el amor y el cariño entre las personas. Los collares de flores generalmente están hechos de tiare (gardenia de Tahití), frangipani u orquídeas y tienen un fuerte aroma.

Como regla general, no debes tirarlos a la basura cuando empiecen a marchitarse. Los pétalos deben esparcirse en el mar o en el suelo. 

corona de flores de la polinesia

Las coronas florales para la cabeza (hei) se usan en la Polinesia Francesa en ocasiones especiales, como bodas y celebraciones. Las bailarinas suelen utilizarlos durante las actuaciones nocturnas de la Polinesia. Están trenzados con hojas de palma y flores de frangipani, tiare e hibisco.

Amenaza de la flora en la Polinesia Francesa

Una amenaza importante para la vegetación de la Polinesia Francesa es la introducción de animales herbívoros, como lo hicieron los europeos en el siglo XIX. 

La flora de las islas nunca conoció animales que comieran sus hojas, por lo que nunca desarrollaron espigas, espinas o venenos. Estas plantas no tienen ningún método de defensa contra caballos, cabras, ovejas y otros animales de origen europeo.