Información útil de la Polinesia Francesa
En este artículo voy a intentar transmitirte información útil de la Polinesia Francesa, a la vez que responderte a las preguntas más comunes que se suele hacer la gente cuando viajan a las islas.
En este artículo voy a intentar transmitirte información útil de la Polinesia Francesa, a la vez que responderte a las preguntas más comunes que se suele hacer la gente cuando viajan a las islas.
Si tienes dudas sobre qué islas visitar en la Polinesia Francesa, en este artículo te doy unos consejos en base a dias, presupuesto y experiencias.
Esta es la primera pregunta que tenemos que responder cuando empezamos a plantearnos hacer este viaje, ya que al principio pocos sabemos decir dónde están las islas de la Polinesia Francesa.
Tahití y sus islas no se reducen a un edén de playas arena fina; son ante todo un destino lleno de emoción, un auténtico paraíso para los amantes del mar y las actividades al aire libre.
Pasar la luna de miel en la Polinesia Francesa es una experiencia única. Entra y descubre qué actividades hacer o cómo organizar una ceremonia.
Conoce el arte y la cultura en la Polinesia Francesa. Descubre sus costumbres o el significado de los tatuajes en este breve artículo.
Con sus espíritus de artistas, los polinesios han recurrido a las piedras volcánicas, al coral y a huesos para elaborar un gran número de artículos. Los artesanos utilizan, además, ostras para dar rienda suelta a su capacidad de innovación; limpian el nácar y dibujan en él escenas de su vida cotidiana.
Debido a la extrema lejanía de la Polinesia Francesa, su biodiversidad es a la vez pobre en términos de número de especies, pero extremadamente rica en términos de endemismo terrestre.
Cada isla es diferentes al resto, dando lugar a que los animales y plantas de la polinesia francesa se hayan enriquecido con singularidades que las hacen sorprendentes.
Conoce el origen, la cultura, religión, idioma o las costumbres de la población de la Polinesia francesa.
Utilizando kayaks dobles hechos de madera, estos primeros y audaces pilotos se guiaron a sí mismos a través del «camino de las estrellas» y su percepción de los vientos, interconectando los archipiélagos centrales entre 500 A.C. y 500 D.C.